domingo, 27 de septiembre de 2015

Comienzo del regreso. 1ª etapa: Dijon

Chateau de Durbuy
Salimos temprano de Amsterdam. Apenas las 7:00 y un claro y fresco día comenzando a despuntar. Extraño paisaje urbano de serenidad y silencio. En las afueras comienza la niebla baja que se deshilacha entre la hierba y los canales. Tan linda como escurridiza al objetivo de la cámara... Ponemos rumbo a Dijon donde haremos la primera noche. Vamos vía Maastricht para entrar en Bélgica y llegar a Liège desde donde alcanzamos Durbuy. Nada más pasar la frontera se producen un par de efectos curiosos: Las planicies holandesas dan paso de inmediato a ligeras ondulaciones y aparecen los primeras colinas donde se levantan edificios. Y por otra parte el gasoil baja de casi 1,3 a en torno a un euro de la última gasolinera holandesa a la primera belga. La periferia de Liège ó Lieja es bastante industrial y por ende poco atractiva pero en torno al centro se adivinan algunos edificios antiguos de cierta belleza. En todo caso atravesamos la ciudad siguiendo el río y no nos adentramos en el casco histórico. No sin cierta dificultad para orientarnos, logramos orientarnos 50 km entre frondosos bosques por carreteras viradas y estrechas para llegar a Durbuy. Se trata -según su propia publicidad- de la ciudad más pequeña del mundo. Los edificios son de aspecto totalmente medieval con un precioso "chateau" sobre el río dominando la entrada . Las calles empedradas refuerzan la sensación de habernos trasladado en el tiempo. Lástima que al ser domingo y con tan espléndida mañana las visitas y coches copen por completo el ambiente. Pero si algo caracteriza a Durbuy es su topiario, que según la misma publicada es el mayor del mundo. Un asombroso parque donde se han tallado todo tipo de figuras en setos de boj. Las fotografías dan una mínima idea de su belleza.
Topiario de Durbuy. Vista parcial

Otra vista del topiario

Abuelos saludando
La salida del pueblo hacia la autoría a Luxemburgo vuelve a ser un tanto kafkiana, por carreteras de dudosa calificación, pero manteniendo la exuberancia de la vegetación y los bosques. Tras casi dos horas y media de carreteras que en España hace décadas que no tenemos, llegamos a la capital de un país de medio millón de habitantes con poco más de un tercio de superficie que Euskadi. Atravesamos en coche el centro donde se está celebrando una feria del sector forestal. Después de venir de Holanda no nos sorprende mucho y sacamos un par de fotos de mero testimonio.
Luxemburgo
Luxemburgo
Y seguimos ruta a Dijon en plena región de Borgogne (Borgoña) cuna del vino y la moutard (mostaza) del mismo nombre. Llegamos a las 18:30 con tiempo justo de localizar el hotel y visitar algunos lugares de interés. Dijon fue la capital del ducado de Borgoña y son numerosos los monumentos de interés cultural y turístico. A estas tardías horas nos contentamos con visitar la Place de La Liberation y fotografiarnos en torno al palacio de los duques de Borgoña, el Hôtel de Ville (Ayuntamiento) y la iglesia de Notre Dame con sus múltiples e imponentes gárgolas.
Rincón del casco antiguo

Notre Dame-vista de las tres hileras de gárgolas
Detalle de alguna gárgola

L´Hôtel de Ville

Panorámica Place de la Liberation 


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